domingo, 7 de enero de 2007

It Is The End Of The World As We Now It

Vía El Emperador de los Helados encuentro un texto de la revista Discover analizando los 20 motivos más probables para que se acabe el mundo. Como curiosidad, el primero de la lista es el típico impacto de un asteroide. A destacar los 5 últimos puestos:
  1. Los robots se revelan, al más puro estilo Terminator. Esta ya está muy vista y no aporta ninguna novedad a nuestras vidas. Total, ya dependemos totalmente de ellos.
  2. Enajenación masiva, todos nos volvemos locos. Si no lo estamos ya.... ¿La locura sobre la locura vuelve a la cordura?
  3. Invasión alienígena. Yo creo que si viniesen a nuestro mundo tal y como está ahora mismo, darían la vuelta y saldrían corriendo (o volando).
  4. Intervención divina. Dios se aburre de jugar a las muñecas.
  5. Alguien se levanta y descubre que todo fue un sueño. En ese, caso ¿cómo acabaría el mundo en el que él vive?

2 comentarios:

Virginia Molinero dijo...

De las formas que comentas sin duda me quedaría con la de una locura colectiva, por lo menos de esa manera muchos de los que estuvieran no se darían cuenta de lo que sucede.

Por otro lado si en el mundo actual todo es una locura, en mi opinión es debido a un pequeño número de gente que se vale de su posición para aprovecharse del resto. Ante esto...nosotros sigamos viendo Gran Hermano....

Antonio Cordón dijo...

El mundo no se va a acabar tan facilmente, aunque si pudiera ser que la especie humana desapareciese.
Antes desaparecieron otras mas poderosas y menos destructivas.
La verdad es que los 6500 millones de personas es una cifra que asusta, como también asusta el paso de mas de 2500 millones de personas, de una economía de subsistencia a una de consumo.
La visión de la destrucción de la naturaleza es una de las imagenes mas tristes, y cualquiera de los que hemos pasado el medio siglo podría hacer un relato inquietante de los cambios que ha contemplado a lo largo de su vida.
El problema es que el germen del mal es nuestra propia ambición de ser mas ricos, mas felices, mas libres y mas longevos.
Decidir ahora reducir nuestro nivel de vida, decirles a los chinos que se queden como están, decirles a los africanos que dejen morir a sus hijos, o decirles a los indigenas americanos que no tengan hijos, es una tarea imposible.
Así que prepararos para un futuro hiperpoblado y destructivo del medio ambiente, aunque como dicen los economistas y publicistas del neoliberalismo, aquí no pasa nada y solo así se podrán pagar las pensiones. ¡Que siga la fiesta!