La presentación en sociedad del iPhone de Apple, al igual que le sucedió a Proust al comerse una madalena, ha puesto en marcha en mi cabeza de viejo transeunte de los predios de la informática y las telecomunicaciones, toda una serie de rememoranzas y reflexiones.
Entre las primeras, mis primeras impresiones del primer PC o de mi primer móvil, y entre las segundas la evidencia del asalto de los pioneros del PC al mundo de la telefonía, algunas veces intentado anteriormente sin fortuna, pero que ahora parece ir muy en serio.
Me llama la atención especialmente el tremendo eco mediático del lanzamiento, un auténtico happening global, que nada tiene que ver con las presentaciones de nuevos productos de las compañías de telefonía. Steve Jobs es uno de los sumos sacerdotes de la sociedad digital, y sus presentaciones, por mucho que sean tecnicamente comerciales, en realidad son ceremonias de iniciación, que lo mismo son seguidas con fervor por la comunidad internauta, que por los mas sesudos comentaristas políticos.
Observese que la comunidad de las teleco carece completamente de gurús de la categoría de Jobs, Gates, Negroponte, etc.
Vamos a ver si en los mostradores de las tiendas ésta superioridad de imagen queda refrendada por las ventas, pero en principio, el branding de Apple parece mucho mas fuerte que el de Nokia en este nuevo mercado de los dispositivos convergentes. Veremos también si los consumidores están preparados para pagar los 599 dólares de la versión súper del iPhone. Va a ser un interesante test.
De lo que no hay duda es de que el iPhone es un anticipo muy prometedor de lo que serán los dispositivos de acceso del futuro. Auténticos pórticos (gateways) al hiperespacio, el enlace personal entre el mundo y los intereses particulares, con los filtros del donde, el cuando, y el qué.
Si unimos esta presentación al anuncio que también aparece en la prensa hoy de que todo San Francisco va a tener conexión sin cable (WiFi) en 2008, segun acuerdo firmado por el ayun tamiento de la ciudad y la empresa Earthlink, comenzamos a vislumbrar un futuro bastante diferente de lo que hoy conocemos. Estamos acostumbrados a que un operador de telecomunicaciones sea nuestro enlace con el mundo digital, pero estas nuevas realidades van desdibujando su papel y situandolos como meros transportistas o gestores de las grandes redes de transporte. Si eso es así, el modelo internet habrá triunfado y el viejo orden de los operadores comenzará a declinar. Aparentemente estaríamos celebrando el triunfo de la alianza (Skywalker), sobre el imperio (Darth Vader), pero tambien el fin de una era de orden y el comienzo de un tiempo de precisamente jungla digital, en el que los mas fuertes, (los que mas saben en este caso), podrían imponer su ley a los débiles e iletrados digitales.
Aprovecho estos acontecimientos para realizar ésta primera contribución al blog de mi hijo Alejandro, esperando que del intercambio entre sus opiniones como joven internauta, y las mías como viejo tecnólogo, vayamos avanzando en el conocimiento de los fundamentos de una revolución silenciosa pero irrevocable, en la que vivimos mas o menos conscientemente.
miércoles, 10 de enero de 2007
La jungla digital revisitada
Publicado por Antonio Cordón a las 11:44
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