REDES INALAMBRICAS Y MUNICIPIOS

Siguiendo con la entrada anterior, leo el contrato firmado entre el ayuntamiento de San Francisco y la empresa Earthlink, para la instalación de una red WiFi en aquella municipalidad famosa por los tranvias, las casitas georgianas, la sopa de almejas, los hippies, los gays, y los poetas de la beat generation.
Primero siento envidia de ver como una alcaldía puede ponerse al frente de una iniciativa semejante y poner a disposición de la empresa adjudicataria una amplia autorización para utilizar el espacio público para construir, instalar, reparar y operar la red. Una red que tambien utiliza antenas, como todas las redes inalambricas. Tambien especifica que podrá declarar como no utilizables determinados espacios por motivos estéticos, históricos, etc.
La ciudad alquila o licencia el acceso a determinados postes, tejados y otras estructuras propiedad del ayuntamiento, con la única condición de que la municipalidad las considere adecuadas y disponibles.
La ciudad insta a la empresa a probar que la tecnología propuesta funciona a través de una demostración piloto, y abre un periodo de cuatro años para una primera etapa renovable despues.
¡Que diferencia con nuestras queridas autoridades municipales, que ven amenazas por todas partes!
Se ve que en California las ondas electromagnéticas, tan malignas en España, son mucho menos dañinas.
Sobre todo se ve que en San Francisco, los munícipes están mas preocupados por que su ciudad esté en la modernidad, y no tanto por encontrar nuevos procedimientos y tasas.