martes, 30 de enero de 2007

¿Y los libros qué?

Recientemente he estado dándole vueltas a un pensamiento....


Una de mis ideas respecto a la piratería de la música y los vídeos es que el problema está en la concepción actual del modelo de negocio. No sé puede intentar cobrar por algo que es de tan fácil acceso gratuito. El negocio tiene que reorientarse a otras fuentes de beneficios como actuaciones, exhibiciones, venta de ediciones especiales (de las de verdad), permisos de uso para fines comerciales, etc. La publicación en Internet debería pasar a ser un mero medio de promoción del artista y sus creaciones.

Un ejemplo que estoy usando últimamente al hablar de este tema es el de un jardinero con un césped enorme. Él lo cuida y lo mantiene, pero no tiene sentido que vigile exhaustivamente que nadie lo pise, ya que debido a su extensión le es imposible. El beneficio del césped le puede venir no de la gente que pasea por él, sino de gente que lo alquila para organizar eventos o similares.

Puede que no sea un gran ejemplo, y seguramente será una visión equivocada, pero es lo mejor que se me ha ocurrido hasta ahora. ¡Cualquier comentario que me apoye o me haga cambiar de parecer será más que bienvenido!

Ahora bien, con el tema de los libros eléctronicos hay un gran problema.... Ahora mismo nadie se acuerda de ellos, ya que los soportes electrónicos no están en su auge y nadie piensa que sean capaz de desbancar a un buen libro. Pero yo creo que eso va a ir cambiando en breve.... Y la piratería de libros (que ya la hay) crecerá en grandes cantidades.

El tema está en que no se me ocurre cómo un/a escrito@ puede sacar beneficios si sigue el modelo antes propuesto y no vende los libros.... ¿Publicidad? ¿Ofreciendo licencias por los derechos? ¿Haciendo lecturas públicas?

Este tipo de cosas son las que me hacen plantearme si la visión que tengo con respecto a cómo deberían ser los modelos de negocio de la música y el cine no estará equivocada....

3 comentarios:

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

Pantallas enrollables, sigo pensando que es el siguiente paso importante. Imaginad si el nuevo iPhone pudiese desplegarse a lo ancho y convertirse en una pantalla panorámica del tamaño de un periódico doblado. Estaríamos hablando en otros términos, ya no sólo por poder ver películas como dios manda, sino por poder usarlo como un medio para leer de forma cómoda.
Yo ya lo estoy viendo, los del 20minutos no se pondrían en las bocas de metro para repartir versiones impresas, se pondrían puntos wireless para conectarse y bajarse el periódico del día. Las pantallas enrollables son el siguiente paso para el entretenimiento portátil.

Sobre el otro problema que planteas, quizá el negocio cambie, pero para dejar de ser un negocio. Piensa que quizá el problema está en sacar un beneficio de donde no lo hay, me explico. Tú y yo y millones de bloggers por todo el mundo escribimos y damos nuestros puntos de vista, lo hacemos por entretenimiento, por evadirnos, y no cobramos ni un duro por ello. Quizá los escritores que decían tener vocación y escribir porque es un arte y un placer para ellos se retracten de sus opiniones en no mucho tiempo...

Antonio Cordón dijo...

Bueno, verás el ejemplo del jardinero y su enorme cesped seguramente no es muy bueno. Es verdad que el ciberespacio es grande por antonomasia, pero también la sociedad real lo es y existen las leyes de la propiedad.

La cuestión no está en negar esa ley que es la base de nuestra sociedad si no el encontrar formas de acomodar el derecho y las retribuciones.

El ejemplo es efectivamente los libros.

Si yo compro un libro y te lo dejo, la propiedad no se traspasa, solo su uso.

Si yo te paso una canción, el problema es que se considera que te la traspaso y me quedo con otra igual. Como si hiciera una copia igual del libro.

Lo que falla es el concepto.

¿Para que queremos guardar las canciones?.

¿Porqué confiamos en que siempre podremos volver a pedir prestado un libro pero preferimos guardar la copia del disco o de la pelicula?.

En realidad, ¿cuantas veces vamos a escuchar otra vez un disco que hemos comprado o que hemos copiado?.

Como dice Harold Bloom, el autor del Canon Occidental, nuestra vida se acorta y cada vez tenemos mas cosas que leer, y añado yo que escuchar, así que, ¿para que guardar?.

Si se crean bibliotecas virtuales en las que paguemos, como en las reales un pequeño fee por ser socios y podamos ver o escuchar lo que nos parezca en cada momento, se habrá acabado este problema. Es eso lo que tenemos que perseguir.

Los autores cobrarán de esos fees y luego explotarán su popularidad, como ahora, en mil pequeñas historias, conferencias, apariciones televisivas, becas, premios, etc. Si son buenos podrán vivir bastante bien.

Antonio Cordón dijo...

Hace unos diez años un alto ejecutivo de un banco me vino con una pantalla delgada y me conto que eso era el futuro de los periodicos. Yo le dije que lo dudaba mucho, y lo sigo dudando.

No creo que vayamos a llevar ningun aparato aparatoso. No merece la pena cuando hay otras alternativas mas sencillas.

Igualmente hace días una persona hablaba del vino químico. Le respondía una experta, que el vino de verdad es demasiado barato como para ponerse a producir vino artificial.

Lo mismo con esto.