martes, 6 de mayo de 2008

Hace 10 años....

Hace 10 años que salió a luz el primer iMac de Apple, el ordenador personal que desafiaba al Personal Computer (PC). En una keynote, como las actuales, un Steve Jobs algo más gordito y peludo, anunciaba por primera vez una nueva filosofía de ordenador. Una filosofía que ha llegado a nuestros días, porque si bien ha cambiado el hardware y el diseño, la idea y el concepto permanecen.

Los productos de Apple son, en gran medida, apariencia. Y esto no es más que un fiel reflejo de la mente que está detrás, el gran titiritero: Jobs. La perfección en el discurso de este hombre es digna de estudio y he de admitir que a mí me entran ganas de ir corriendo a comprar un iMac al oírle. Hace poco leí en la revista Wired que un empleado suyo confesaba que es capaz de hacerte pensar que diseñar un fuente de alimentación es una misión divina. No cabe duda que en las espaldas de Jobs descansa gran parte de la magia de Apple, tanto de puertas hacia dentro como hacia fuera.



10 años después, los iMacs empiezan a comer seriamente mercado a los PCs, abandonando esa imagen sectorial que tenían y acercándose al gran público. iTunes es la tienda de música que más vende y el iPhone ha cambiado el panorama de la industria de la telefonía móvil. Nada mal para una empresa que hace algo más de una década estaba cerca de la quiebra. Hasta que (re)llegó Jobs, previamente despedido.

Por cierto, parece que la tardanza del iPhone, que nos tiene con los dientes afilados y la boca salivando, se debe a una repensada del modelo de distribución. Hoy se ha anunciado un acuerdo con Vodafone para distribuirlo en 10 países, entre los que no está España. Seguimos esperando a Telefónica.... No obstante, cabe destacar que sí que se encuentra Italia, donde también parece que vendrá de la mano de Telecom Italia. Como digo, va a cambiar el modelo de negocio. Lo cual tambiés es lógico para un producto que lleva casi un año en el mercado.

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