martes, 27 de mayo de 2008

La fibra óptica cuesta dinero

Algo así me imagino que le habrá dicho una persona relevante de Telefónica a la CMT, ante las cautelares que esta última trata de cerrar. Básicamente, lo que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones propone es que si Telefónica quiere levantar la infraestructura necesaria para llevar fibra óptica hasta el hogar, para permitir un acceso a Internet de verdadera alta vevlocidad, ha de permitir que sus competidores hagan uso de ella. No sólo ésto, sino también obliga al ex-monopolio a ofrecer servicio a mayoristas, para que sus competidores puedan replicar la oferta de Internet y TV.

La respuesta de Telefónica es obvia y esperable: "va a invertir en la fibra óptica San Quintín, porque yo no". Un pensamiento totalmente lógico y respetable.

Ahora el balón está sobre el tejado de la CMT, que ve cómo el avance de la sociedad de la información puede verse retrasado (aún más) en nuestro país. Aunque sus competidores no se quedan de brazos cruzados y ONO, el único que puede ir más o menos por su lado ya que su solución está basada en cable, ya hace pruebas piloto a 100 megas. Seguramente al final se llegará a un acuerdo entre Telefónica y la CMT, como siempre ha ocurrido en el pasado, pero esta situación da mucho que pensar.

Empezando por si no es realmente ya hora de consumar la separación funcional. Es decir, que haya una empresa (o más) dedicada a levantar infraestructura de red, y que las demás se limiten a explotarla. Así funcionan ya las cosas en UK, y no les va mal. Europa aboga por ello y parece que finalmente este modelo se acabará instaurando.

Por otro lado, ¿merece la pena realmente levantar avenidas, calles y fachadas? ¿No sería más fácil apostar por el wireless, como en EEUU, que no tiene punto de comparacióna nivel de costes de infraestructura? Hasta ahora les hemos llevado ventaja en estos temas a los americanos, pero como WiMax finalmente explote puede que las cosas cambien radicalmente.

¿Es necesaria tanta velocidad como la que se alcanzaría con 100 megas? Desde luego, no para ver el correo y vídeo en YouTube, pero sí para ofrecer otros muchos servicios a través de la red, como la TV. Cabe destacar este último ejemplos y los esfuerzos de Telefónica para lanzar emisiones en alta definición. E incluso aún más lejos, en un sistema 3D cuya señal está en desarrollo para ser emitida a través de Imagenio.

Yo sólo espero que, sea como sea, España se suba de una vez por todas al carro de la modernidad y las nuevas tecnologías. El futuro pasa por Internet, para todos y en todas partes. Cuanto más tardemos en llegar a ese punto, más tardaremos en pisar el umbral del horizonte.

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

Efectivamente la regulación europea en la materia es muy poco realista.

Por eso muchas ciudades están comenzando a construir su propia red que es neutra por principio, y que aprovecha las otras conducciones que todo ayuntamiento tiene que tener como las del agua o la electricidad.

En cuanto a la opción wireless es desde luego una alternativa o incluso un complemento, puesto que hay que tener en cuenta que las actuales redes 3G están evolucionando para poder albergar anchos de banda superiores a los 100 megas.

Y no es WiMax la mejor opción, por mas que sea la opción americana.

La evolución de 3G llamada LTE o sea lon term evolution tiene la enorme ventaja de ser la evolución de las redes actuales, y la masa de mercado ya existente garantiza un coste de los terminales mucho menor que en el caso del WiMax.

De hecho los intentos de lanzar redes WiMax hasta la fecha han sido un fracaso, aunque Intel está apostando tan fuerte que ha comprado frecuencias en Suecia para lanzar este servicio.

El tiempo dirá pero desde luego asociar banda ancha y fibra óptica es un error del que muchos tendrán que apartarse mas pronto que tarde.