Hoy tenía pensado escribir de otras cosillas, como por ejemplo los avisos (faroles, me parece a mí) de Orange sobre dejar de ofrecer ADSL a causa de los altos precios que impone Telefónica por el alquiler de línea. Pero estas amenazas a la competencia de las telecomunicaciones en nuestro país me parece menos grave que las amenazas a la intimidad y privacidad que la SGAE empieza a suponer para los habitantes de España.
Porque hoy ha salido como hace un par de días, 5 personas, 3 de ellas de la SGAE, se presentaron en la casa de un chaval de 26 años y, argumentando que venían del juzgado, entraron en su casa a registrar sus ordenadores y discos duros, e incluso intentaron llevárselos. Todo ello asegurando que contaban con una orden que les permitía llevar a cabo tales acciones. Cual fue la sorpresa de José cuando, tras contactar con un abogado y leerle la orden, por teléfono descubrió que estos personajes no tenían derecho alguno a estar paseándose por su salón.
A este punto hemos llegado, en el que la SGAE engaña para entrar en casa de los españoles, a rebuscar entre sus discos duros, aparentemente vulnerando todo derecho a la intimidad, a la caza de quién sabe qué. No sé si esta historia está distorsionada, si realmente no ocurrió así y se ha vilependiado a 5 pobres trabajadores sin motivo. Un representante de la SGAE ya ha dicho que los hechos se han tergiversado, que nunca actuaron con ilegalidad. Aunque, según mi parecer y después de leer las versiones, tiene toda la pinta de que estos individuos abusaron del desconocimiento legal de una persona para entrar en su casa, lo cual me parece de una mezquindad digna de mención.
José va a emprender acciones legales y yo sólo puedo desear que, de encontrarse culpa, alguien pague por esto. Que, como dicen en Alt1040, alguien les pare los pies, porque da la impresión de que se creen con derecho a hacer todo lo que quieran...
Ya sólo les falta directamente amenazar... Ah, no, que ya lo hacen...
Porque hoy ha salido como hace un par de días, 5 personas, 3 de ellas de la SGAE, se presentaron en la casa de un chaval de 26 años y, argumentando que venían del juzgado, entraron en su casa a registrar sus ordenadores y discos duros, e incluso intentaron llevárselos. Todo ello asegurando que contaban con una orden que les permitía llevar a cabo tales acciones. Cual fue la sorpresa de José cuando, tras contactar con un abogado y leerle la orden, por teléfono descubrió que estos personajes no tenían derecho alguno a estar paseándose por su salón.
A este punto hemos llegado, en el que la SGAE engaña para entrar en casa de los españoles, a rebuscar entre sus discos duros, aparentemente vulnerando todo derecho a la intimidad, a la caza de quién sabe qué. No sé si esta historia está distorsionada, si realmente no ocurrió así y se ha vilependiado a 5 pobres trabajadores sin motivo. Un representante de la SGAE ya ha dicho que los hechos se han tergiversado, que nunca actuaron con ilegalidad. Aunque, según mi parecer y después de leer las versiones, tiene toda la pinta de que estos individuos abusaron del desconocimiento legal de una persona para entrar en su casa, lo cual me parece de una mezquindad digna de mención.
José va a emprender acciones legales y yo sólo puedo desear que, de encontrarse culpa, alguien pague por esto. Que, como dicen en Alt1040, alguien les pare los pies, porque da la impresión de que se creen con derecho a hacer todo lo que quieran...
Ya sólo les falta directamente amenazar... Ah, no, que ya lo hacen...
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