La brecha digital

Me parece que no prestamos suficiente atención a la gente que se está quedando atrás irremediablemente.

Al tiempo que se crean posibilidades inauditas para los que saben, mas y mas gente queda aislada en un mundo en que el tiempo libre queda unido a nlos terribles programas de la televisión comercial.

Hoy se ha publicado un estudio, uno más, en el que se pone de manifiesto que el 44% de los españoles nunca ha accedido a un ordenador.

Aparte de que me parece una cifra optimista, porque hay gente que se ha acercado alguna vez y ha tenido una experiencia negativa y lo ha dejado "para más adelante", la cifra en si asusta un poco.

Quiere decir que la mitad, mas o menos, de la población española se ha quedado fuera de la sociedad de la información, y lamentablemente no solo hablamos de la gente mayor, que practicamente en su totalidad ha quedado excluida, sino que también mucha gente en las edades intermedias, y por tanto productivas, también están fuera.

Esto nos debería hacer reflexionar, porque no podemos dejar que sea la oferta la que cree la sociedad de la información.

Este entramado de servicios y entretenimiento. De administracion online y comunicación universal, se tiene que crear a partir también de la demanda.

Porque entre otras cosas, la oferta no tiene una idea muy clara de que es lo que tiene que ofrecer. Y tampoco de que es lo que la gente tiene claro que quiere pagar.

Y si el mercado no se aclara un poco, vamos a ver si alguien se anima a invertir en esas infraestructuras que tanta falta hacen.

¿Porque, vamos a construir un mundo de fibra óptica solo para ver vídeos de youtube?

Me parece que van a hacer falta muchos planes Avanza, y muchos programas de e-inclusión de la UE, hasta que tengamos una demanda preparada para pediry para obtener todos los beneficios de la tecnología.

Mientras,
la brecha se incrementará, porque los avances van mucho mas deprisa que la formación, y por mucho que corramos muchas cosas solo van a ser para los mas letrados en materia digital.

Y eso se contrapone radicalmente a nuestras ideas democráticas europeas.