lunes, 14 de abril de 2008

A los españoles nos va la cantidad

Y es que nos encanta presumir que tenemos mucho, de lo que sea. Podría ser dinero, pero también podría ser caballos en nuestro coche. El caso es tener más. La calidad, normalmente merece la pena, pero luce menos que muchos algos.

Y esta filosofía de vida, junto al todo gratis, ha desembocado en la TDT que tenemos. No sé cuántos canales: ¿15? ¿20? ¿25? Realmente no lo sé. Aún recuerdo la reciente publicidad del Estado, argumentando las maravillas de la TDT porque se tendría una cantidad de canales comparable a la que ofrecen las plataformas de pago, y todo ello gratuito. Se ve por dónde voy, ¿no?

Este fenómeno cultural tiene además otros efectos dobre nuestra televisión digital terrestre. El ancho de banda disponible para las emisiones de la TDT es limitado, como todo en esta vida. Por otro lado, calidad de canales y cantidad de canales son dos parámetros inversos: a mayor calidad, más ancho de banda ocupan y menos canales "caben" en el espectro. ¿Adivináis por qué se ha optado en España?

El caso es que el otro día me lo comentaba mi padre y hoy ya veo los primeros efectos. Se rumorea que el Estado tiene intención de promocionar la TDT a través de su televisión, La1 y La2, durante la emisión de los Juegos Olímpicos. Qué mejor ocasión que la celebración de tal evento, período en el que registran las mayores compras de televisores, junto con los Mundiales de Fútbol y la Eurocopa (aunque yo nunca he conocido a nadie que se compre una tele para ver estos eventos).

Para llevar a cabo este propósito, RTVE tenía intención de emitir en alta definición (HD) los Juegos. Pero, ¡oh, sorpresa, cruel destino! Resulta que el ancho de banda para cada cadena de TDT no "traga" con la cantidad de información que se necesita emitir en alta definición.

La solución rumoreada pasa por cepillarse todos los canales que le corresponden a TVE y emitir únicamente uno solo, con todo el ancho de banda disponible. No sé si será esto cierto, pero en mi opinión, podrían tomar nota las otras cadenas, dejar de emitir teletiendas, y lanzar contenidos en alta definición. Eso sí que estimularía la TDT, no los absurdos anuncios que nos ponen.

Y la próxima vez, por favor, que alguien piense en la calidad antes que en la cantidad.

1 comentario:

Virginia Molinero dijo...

Desde mi incultura tengo que decir algunas cosas al respecto de lo que comentas en este articulillo.

Cuando hablas de calidad únicamente te refieres a la calidad de la imagen, y ¿hasta que punto es necesario que esa calidad de imagen sea "la mejor de las mejores"? ¿esa "calidad supersónica", ¿se podría distinguir en televisiones de 20 pulgadas, cuando el que las ve tienen en su campo de visión el florero de encima de la mesita, el niño chillando y ve la tele mientras que el cena?

¿Es necesario ver Donde estas corazón en “alta definición supersónica"?

Con esta propuesta de cantidad de canales en TDT se permite, a mi juicio, que la oferta de canales sea la mayor posible. Para mi la crítica no estaría tanto en la cantidad de canales sino en la calidad de los contenidos que se emiten en cada uno de ellos.

(Además me gusta que tengamos más canales, para que muchos amigos recién licenciados en Comunicación Audiovisual tengan trabajo ;p )